Agua salada
Reseña de Manuel Arranz, Diario Levante.
Sinopsis
«En el verano de 1963 yo me enamoré y mi padre se ahogó». Así arranca esta extraordinaria novela sobre el paso de un adolescente por los oscuros recovecos de la pasión adulta. Agua salada es una revisión contemporánea de la novela corta de Turguénev Primer amor, pero ambientada en un paisaje estival de agua, cielo y arena bellísimos. En ella, con momentos tan poderosos como los de cierto Nabokov o el Salinger más celebrado, se relata de manera apasionante los trascendentales «sucesos amorosos» que cambiaron a una familia para siempre.
En una remota isla de la costa atlántica, en un lugar idílico que siempre ha sido fundamental en las vidas de todos ellos, el quinceañero Michael y sus padres inician sus habituales y apacibles vacaciones… Hasta que la aparición del amor y las pasiones, tanto las juveniles como adultas, quiebra esa calma intocada hasta entonces.
Hay en estas páginas distintas formas de amor: el sensual, el paternal o filial, el romántico… Magistralmente, Charles Simmons explora el corazón mismo de la necesidad de sentirnos deseados, la complejidad de los vínculos padres-hijos y la adolescencia de un chico con todos sus anhelos, confusiones y desengaños. Y lo hace con una prosa tan luminosa como los paisajes de esta fascinante novela.
¿Por qué te lo recomendamos?
Manuel Arranz, Diario Levante.
Charles Simmons (1924), editor del prestigioso The New York Times Book Review, es autor de una exigua obra de la que se traduce por primera vez al castellano esta Agua salada (1998), novela de tanta calidad (formal, estilística, humana, lo que quieran…) que es imposible que pase desapercibida, y que agradecerá cualquier lector de novelas por exigente que sea.