Las estancias del ruido
Sinopsis
Las estancias del ruido es un poemario lleno de buena poesía, una poesía de la memoria y de la vida; poesía en estado puro, desnuda, descarnada en muchas ocasiones, en la que el sujeto poético, desde las raíces de la infancia y la adolescencia, ajusta cuentas con su pasado. Y así se puede valorar la enorme importancia que tiene para todos nuestra niñez y la transición a la edad adulta, la familia y las vivencias que en su seno se producen: el colegio, la influencia de nuestros profesores y profesoras, así como todas aquellas experiencias que marcan para siempre nuestro futuro. Desde aquel “la letra con sangre entra” hasta las agresiones y los miedos, que tanto nos condicionan y hacen que varíe en según qué momentos la mirada que tenemos sobre nosotros mismos. Por eso también las palabras dulces y hermosas, las miradas balsámicas, nos hacen tanto bien y son tan importantes, incluso cruciales en algunos momentos.
El yo poético inicia ese autoconocimiento observándose ante un espejo, y lo hace con una preciosa alegoría de “Alicia en el país de las maravillas”. La música tiene enorme importancia en nuestra existencia, ya que a cada etapa le acompaña su propia banda sonora. El mismo ejercicio es el de la vida, su día a día, con sus momentos difíciles, duros, con sus atropellos a nuestra intimidad; pero también los momentos hermosos, las etapas llenas de luz y serenidad; todo, absolutamente todo, nos hace madurar y crecer, y de esta manera conseguimos eliminar las agujetas que nos quedaron de la infancia para lanzarnos con ilusión hacia el futuro desconocido.
Juan Luis Bedíns