Desdecir
Sinopsis
¿Por qué te lo recomendamos?
Por Lola Andrés
«¿qué es la poesía / y quién la dice / O / ¿quién es la poesía / y qué la dice?» son los primeros versos que leemos en Desdecir. La respuesta a la pregunta de este poema inicial, suelto, preparatorio, es un canto. Y así es, en efecto, como la poesía de Eva Hiernaux se entrega: es una dilución cantada. Esta feliz armonía, este monográfico poético del decir, del eco, de la escucha, del ruido, del verbo, del sonido, no aspira a ovillarse en el entendimiento y supurar reflexiones sino a cantar(nos) ese mantra-fluido interno que se desliza por estos versos como un aguacero. José Ángel Valente se hace eco de esta inmanencia cuando escribe en el poema titulado “Un canto”: «Quisiera un canto / que hiciera estallar en cien palabras ciegas / la palabra intocable». Oír ese brío que, despacio, acelera y llama –enciende– al lector.
Las composiciones breves son una constante en la obra de Eva Hiernaux. En ocasiones, pinceladas desabastecidas sobre un lienzo en blanco. Insinuaciones, si no fuera porque lo esencial alumbra, es un foco deslumbrante –un abismo sumido en la claridad. Cualquier ornamento induciría a un ruido que la poeta parece querer acallar: el silencio fluctúa entre un sonido irremediable y la posibilidad del no decir: «Calla. / Ya hablarán tus huesos / si hubieran de hacerlo.»